Llega la Navidad...

Parece que fue ayer cuando estábamos en la playa y ya estamos de llenos metidos en la vorágine consumista de las Navidades actuales.
Aún me acuerdo cuando las Navidades eran algo distinto, una parte del año donde la comida sabía distinta, donde la gente se deseaba felices fiestas por la calle...
Probablemente nunca hubo tantas luces en la calle ni tantas cenas de compañeros de empresa, ni tanta abundancia de todo como hoy en día pero aún así las Navidades actuales están vacías, no tienen sentido alguno salvo para los que se hacen ricos a costa de ella.

Entre los sonidos de antaño, recojo uno que, junto al anuncio del Almendro y el sonido de la lotería, nos hace volver (aunque sea con la imaginación) a aquellos maravillosos años.