Ayer, como dije, fuimos a la primera clase de preparación al parto. La verdad es que son muy interesantes, salvo la hora en que las futuras mamás hacen ejercicios porque los padres solamente miramos o ayudamos en algún ejercicio muy concreto.
La parte teórica de ayer era sobre el cuidado del recién nacido desde que te lo entregan en la clínica. Nos contaron como bañarlo, como curarle el ombligo...
Había siete embarazadas y cuatro padres, con lo cual alguno no pudo o no quiso ir a las clases.
A mi la verdad es que me apetece ir a esta clases para participar un poco más del embarazo ya que los hombres creo que siempre nos hemos quedado un poco al margen en este sentido. Además, si me dejan, intentaré estar con ella durante el parto en el quirófano. Seguro que no olvidaré la experiencia.
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