Aunque a priori se puede pensar que los niños serían los que más disfrutasen de la fiesta, la verdad es que gente de todas las edades se lo pasaron como nunca.
Se unió mucha gente a la fiesta entre los que pude saludar a Wicho, que con su cámara (pedazo de cámara, por cierto) inmortalizó el momento con unas preciosas fotos.
Por allí también estaban Xotengo y Rancilio, creadores del blog Los Rosales, con las famosas camisetas que causaron furor (habrá que ir pidiendo una nueva tirada)
Seguidamente, tuvo lugar la sardiñada del barrio, organizada por los empresarios y que a pesar de que las previsiones del tiempo no eran buenas, no quisieron dejarnos sin esta fiesta que se ha convertido en tradicional.
Las colas para ir a recoger las sardinas o el chorizo criollo.
Al final las predicciones se cumplieron y las nubes se abatieron sobre el barrio trayendo lluvia.
Ya desde casa, tras el paso de la tormenta, aproveché para hacer unas fotos a aquel espectacular cielo.